domingo, 5 de marzo de 2017

Mi árbol genealógico: ¿por dónde empiezo?


En alguna ocasión en este blog se ha hecho referencia al interés que despierta en el descreído ciudadano del siglo XXI la investigación sobre sus ancestros, algo aparentemente incomprensible teniendo en cuenta que vivimos en una sociedad que tiende a menospreciar todo lo que no tenga una utilidad práctica inmediata. MyHeritage, la plataforma genealógica más conocida en el mundo, cuenta en la actualidad con la friolera de veintisiete millones de árboles familiares, al tiempo que Genoom, empresa española fundada en verano de 2007, en menos de dos años llego a tener nada menos que medio millón de usuarios registrados. Solo son ejemplos del éxito de una afición, clásica donde la haya, combinada con las posibilidades que abren las nuevas tecnologías, tanto en su dimensión  práctica (construir el propio árbol y abordar una investigación genealógica), como social (habilitar entornos de colaboración y relación familiar).

Es posible que tú también sientas curiosidad por este mundo y en algún momento te hayas planteado realizar tu propio árbol genealógico. Si es así, tal vez al principio te encuentres algo perdido y concedas excesiva importancia a los aspectos técnicos de la empresa o pienses que dispones de tan poca información que el proyecto es inviable. Seguramente no es así y para ello te propongo ponerte manos a la obra siguiendo cuatro sencillos pasos que te permitirán arrancar tu proyecto: 


1) RECOPILA LA INFORMACIÓN DE QUE DISPONES

Colección "Ephemera. BNE.
Tu objetivo es identificar en cada familiar, no solo nombre y apellidos, sino al menos fechas y lugar de nacimiento y muerte, así como de su boda, comenzando lógicamente por tus familiares más próximos (padres y abuelos). Para ello te será muy útil revisar la documentación que conserves, especialmente libros de familia, D.N.I., esquelas, invitaciones de boda, así como testamentos, carnés profesionales, correspondencia personal o cualquier  escritura, factura o documento que te aporte pistas sobre su ocupación, residencia y relaciones personales. El Archivo Municipal del Ayuntamiento de Oviedo ofrece unas FAQs muy útiles bajo el epígrafe ¿Cómo hacer una genealogía? que te recomiendo visitar.

Cuando termines de recopilar y revisar la información, tendrás una idea clara de los datos de que dispones y, sobre todo, de "lagunas" en tu punto de partida.


2) INVESTIGA PARA COMPLETAR LOS DATOS QUE TE FALTAN

Este blog hace tiempo intentó ofrecer algunas pistas sobre archivos y fuentes de información no especializados a los que puedes acudir. Lo cierto es que, además de completar los datos esenciales de tu genealogía sobre fechas y lugar de nacimiento y muerte de tus ancestros, a través de archivos civiles y parroquiales, hay la posibilidad de que encuentres referencia a tus mayores en la prensa histórica que, sobre todo en el ámbito local, era mucho más prolija que en la actualidad a la hora de informar sobre la llegada de un nuevo maestro o el alojamiento temporal de un viajero. Si tu antepasado era, por ejemplo, militar existían además boletines que reflejaban la escala de ascensos y nombramientos que sin duda te resultarán muy útiles. Como introducción imprescindible, no dejes de leer el artículo de Mayte Rius En busca de los antepasados.


Al finalizar esta primera aproximación a las fuentes disponibles es probable que ya dispongas de los datos necesarios para abordar la primera versión de tu árbol genealógico.


3) ORGANIZA LOS DOCUMENTOS Y CONSTRUYE LA PRIMERA VERSIÓN DE TU ÁRBOL GENEALÓGICO

A estas alturas has recabado un volumen más o menos ingente de información. Si no lo has hecho ya, ha llegado el momento de sistematizar y organizar todos tus datos, de manera que te sea más sencillo localizarlos cuando abordes la tarea de registrar a tus familiares en el árbol genealógico. 

Hablaremos más de ello en otra ocasión, pero si te preocupa este punto no dejes de leer el artículo de Genealogía Hispana ¿Somos buenos archiveros?: asegurar y organizar nuestros fondos.

Y llegamos al primer hito de nuestra investigación: plasmar los resultados en un árbol genealógico. ¿Qué herramienta utilizar?.


4) COMPARTE TUS HALLAZGOS CON OTROS FAMILIARES

Hay distintas comparativas de herramientas que te ayudarán a tomar la decisión más acertada, teniendo en cuenta varias cuestiones. Las primeras son técnicas y se refieren al formato en el que se almacenan los datos, lo que te permitirá cambiar de herramienta, si en el futuro descubres limitaciones para la evolución de tu proyecto. Las segundas, no menos importantes, tienen que ver con la “usabilidad” de la aplicación, es decir: su facilidad de manejo. 

Pero sobre todo hay una pregunta esencial que debes hacerte: ¿cuál es tu objetivo al emprender esta aventura?. Pensar seriamente sobre este punto evitará que te compliques en exceso la existencia con una herramienta muy potente pero cuya funcionalidad apenas vas a utilizar o, por el contrario, que escojas una opción que te haga difícil avanzar. Además es posible que hayas contactado con otros familiares que compartan tu afición y conviene que dispongáis de un entorno donde podáis compartir los resultados de vuestras pesquisas. En primera instancia yo opté por Family Tree Builder (MyHeritage) por tratarse de una herramienta muy completa y versátil, que permite incorporar no solamente fotografías sino documentos, al tiempo que facilita componer un sinfín de árboles genealógicos y libros de historia familiar. Sin embargo no resultaba tan intuitiva como Genoom, en donde un familiar comenzó a crear el árbol genealógico, resultando ser todo un acierto, entre otras cuestiones porque es sencillo invitar a otras personas, sin que necesiten realizar ninguna instalación en sus PCs. En cualquier caso, ten en cuenta que ambas disponen de una versión gratuita más que aceptable para comenzar a elaborar tu árbol genealógico.

Símbolo de toda una época para muchas familias.
¿Conservó tu madre o tu abuela esta cartilla?.
Tu iniciativa, además, te brinda la oportunidad de estrechar lazos con familiares cuya pista tal vez se había perdido en las últimas generaciones. No descartes para ello hacer uso de herramientas como puedan ser los grupos en Facebook o un simple espacio en Google Drive para compartir de forma sencilla documentación y fotografías que puedan aportar miembros de cada rama. Te garantizo que es una experiencia muy gratificante, aunque debes comprender que no todos los familiares vayan a compartir tu entusiasmo… de esto también hablaremos en otra ocasión.

Si decides embarcarte en este tipo de aventuras y dudabas por dónde iniciar la empresa, confío en que este post te haya dado alguna pista. Por si te resulta más cómodo, en esta infografía encontrarás un resumen de lo que hemos hablado. 

Comenzar no tiene mayor ciencia que tu decisión, combinada con una buena dosis de paciencia y ganas de aprender. Información no te va a faltar, como puedes comprobar dando un paseo por alguno de las webs especializadas en genealogía disponibles en Internet.


¡¡Mucha suerte!!.